¿Cuál es tu reacción cuando un gran amig@ te dice que está
mal, que tiene “x” problema, que está deprimido?
No se uds, pero yo corro en su auxilio, me entrego en cuerpo
y alma y siempre siempre siempre recurro a un dulcito, un chocolate, una
frutica, licor, algo que le ayude con sus penas.
Alguien una vez me contó, que a ella se le atravesaron unas
guayabas bonitas y frescas, o quizás ella le agregó esas cualidades para
asegurarse que ayudarían en la salvación.
Aquella mujer se sometió a una ciudadanía de a pie extrema,
en tierras desconocidas, pero lo logró!
Y cuando llegó cual princesa a salvar al príncipe de la
torre, con sus fruticas frescas y la mejor sonrisa, taraaaannnnn recibió una gran
y no agradable sorpresa, la puerta del palacio fue abierta por alguien
totalmente inesperado, resulta que se le adelantaron, el dragón ya estaba
muerto y otra persona se llevaba los créditos del rescate, le dijeron “aquí
sobras tú y tus guayabas”.
Pobres guayabas, ¿se habrían imaginado que iban a presenciar
tal humillación? Seguramente se pudrieron en el instante por la pena ajena, y
lo peor es que las abandonaron allí, donde nadie las esperaba, donde nadie las
quería.
Así que ya sabemos,
si no estamos dispuest@s a lanzarle las guayabas por la cabeza a quien se lo
merece, mejor haz el ridículo solita y sin testigos.